No hay peor método de trabajo que carecer de uno. Se crea o no, la carencia de método se ha convertido en un método en si mismo y además tiene el triste honor de ser el peor y el más utilizado.
Esta carencia normalmente se enmascara llamando método a una serie de costumbres repetitivas que no siguen ningún criterio para abordarse. Estos son fácilmente detectables al asociarse normalmente a metodologías ágiles (a las que hacen un flaco favor). Frases como «la documentación es el código» o «el equipo decide» se utilizan como excusa para no dejar ni rastro de lo que se hace ni porqué. Desconocen que cada uno de estos «eslogan» tienen técnicas asociadas que es necesario seguir para poder aplicarlos con éxito.
Estas situaciones quienes las padecen finalmente son los equipos que gestionan el servicio, los usuarios de negocio y nuestros clientes.
Las consecuencias son letales a medio plazo:
- Los equipos de desarrollo se ven cada vez mas implicados en las tareas de soporte.
- Crecimiento de los equipos para mantener los niveles de productividad.
- Rotación alta de los perfiles mas cualificados.
- El perfil técnico de los equipos de soporte tiende a ser cada vez mas elevado.
- Incumplimiento de plazos de entrega de funcionalidades requeridas por nuestros usuarios de negocio.
- Perdidas de servicio habituales sin una clara explicación que impacta en nuestra imagen y clientes.
En definitiva, una espiral en la que una vez estas inmerso es difícil de salir ya que implica admitir un fracaso al mas alto nivel.
Lo que tenemos que tener claro es que si tenemos un area de TI con varios de los siguientes síntomas:
- Peticiones continuas de crecimiento.
- Solicitud de presupuestos cada vez mas elevados.
- Una productividad en el mejor de los casos estancada.
- Inestabilidad en la calidad de servicio desde la perspectiva del negocio y clientes.
- Rotación elevada de personal cualificado.
posiblemente estaremos padeciendo esta patología de carencia de método.
Si a esta situación, normalmente ocultada o maquillada, se le une la necesidad de estar al corriente con las últimas tendencias ligadas a la transformación digital (big data, blockchain, IoT, cloud, microservicios,…) nos encontramos con un cocktail letal para nuestro negocio. Quieres correr pero aún no sabes andar, te vas a caer seguro.